Cuando tenemos una pasión auténtica y la voluntad de alcanzarla, la vida siempre nos presenta la oportunidad. Desde muy pequeño me gustó hacer fotos. Era un pasatiempo al que podía dedicar horas enteras, sin sospechar que años después tendría la posibilidad de materializar el sueño de un estudio fotográfico, y vivir de él.
A medida que fui dejando atrás la infancia, mis intereses empezaron a vincularse al mundo de los más pequeños: quise ser pediatra. Sin embargo el tiempo y los variados caminos de la vida me llevaron a hacer una carrera bancaria. Trabajé durante doce años en un importante banco, y amé cada detalle de mi profesión en el área de sistemas.
Pero cuando los sueños son reales y se mantienen vivos en nuestra alma, siempre encuentran la forma de hacerse sentir en la realidad. Aunque mi carrera se desarrollaba tal y como lo deseaba, había un componente de emoción y de pasión que le estaba faltando a mi día a día
Ese sentimiento que podía percibir cuando salía con mis amigos y armado con mi cámara, se nos pasaba el día haciendo fotos. Recordé entonces el sueño que había alimentado antes de iniciar mi carrera bancaria: tener mi propio estudio fotográfico.
Gracias a ese recuerdo se marcó el inicio de una historia fantástica…
Todo no se compra, todo no se vende
Durante mi adolescencia una frase marcó mi vida. Fueron aquellas legendarias palabras de Tanguito: “Todo no se compra, todo no se vende. El tiempo no se puede comprar”
Fue la frase que inundó mi memoria en una etapa clave de mi vida: Estaba por cumplir mis cuarenta años, acababa de casarme con Juh y teníamos en planes formar nuestra propia familia
El tiempo se había convertido en mi aliado: Había llegado el momento de materializar un sueño que tenía archivado desde hace algunos años. Decidí convertirme en fotógrafo profesional y abrir las puertas de un estudio fotográfico con personalidad y sello propio.
Mi esposa Juh fue la mejor cómplice en este proyecto. Juntos vivimos la pasión por la fotografía. Yo detrás del lente y ella siendo la mejor modelo.
Empezamos juntos a darle forma a nuestra idea: Sabíamos que queríamos hacer fotos. Pero no cualquier foto. Imágenes potentes, conmovedoras y emocionantes. Imágenes que capturaran la magia de un momento para la posteridad.
El Estudio Fotográfico: Primeros Pasos
Al principio decidimos dedicarnos a la fotografía newborn. Con este estilo combinábamos mi pasión fotográfica, el gusto de ambos por los niños y el interés de Juh, que estudia para convertirse en médica pediatra.
Empezamos entonces el interesante viaje de lanzarnos a aprender. Nos capacitamos sobre la fotografía para recién nacidos, sus técnicas y trucos, la anatomía de los bebés, las poses seguras, primeros auxilios y todo lo relativo a la seguridad neonatal..
Como en todo emprendimiento, los primeros tiempos fueron dificiles. Pusimos todo nuestro empeño para empezar a crecer, y de a poco lo fuimos consiguiendo. Noches sin dormir, domingos trabajando, todo valía la pena. Nuestro proyecto nos motivaba.
Fue justo en el transcurso de ese año cuando Juh quedó embarazada. Mi arte experimentó con esta noticia, una transformación maravillosa. La que había sido mi mejor modelo en fotos comunes, ahora se había convertido en mi protagonista predilecta para sesiones de embarazo. Y fue así como me enamoré de este estilo de fotografía.
Con mi esposa como acompañante y modelo, aprendí sobre la magia y la belleza de la mujer embarazada, y sentí renacer con más fuerza mi pasión. Aprendí el arte de los encuadres, la iluminación, las formas para sacar la mayor belleza de cada curva, y decidimos juntos que la fotografía para embarazadas se convertiría en la prioridad de nuestro estudio, sin dejar de lado la fotografía de recién nacidos.
Mamas Preocupadas
A medida que empezamos a trabajar en imágenes, tanto con Juh y su bella panza, como con otras mamás, nos dimos cuenta de algunos factores que preocupan a casi todas las futuras mamás a la hora de hacerse una sesión fotográfica de embarazo.
El vestuario, por ejemplo, es uno de los puntos más reiterativos. Generalmente se puede utilizar ropa común, aunque a nivel estético hay mejores opciones. Los vestidos para embarazadas, si bien suelen ser caros, van a ayudar a que tus fotos se vean increíbles
También se suma el hecho del maquillaje, pues es distinto maquillarse para un día de trabajo que para una sesión de fotos, en la que la luz y la cámara pueden hacer que nos veamos diferentes a la imagen que nos devuelve el espejo.
En resumen, las futuras mamás suelen sentir temor de que esas fotos que plasmarán el mágico momento de su embarazo, se vean distintas a esas imágenes tan especiales y hermosas con las que soñaron.
También les preocupan otros detalles, como la posibilidad de perder sus imágenes digitales antes de tener el tiempo para llevarlas a imprimir, perdiendo esos valiosos recuerdos.
Crecimiento e Innovación en nuestro Estudio Fotográfico
Una vez que nos especializamos en fotografía para embarazadas, ya nada pudo detenernos. Estábamos totalmente enamorados de nuestro proyecto, y cuando nació nuestro hijo Aslan, el estudio ya estaba completamente enfocado en lograr las mejores fotos para embarazadas.
Incluso, al día siguiente de su nacimiento, participé en un foro sobre fotografía subacuática de embarazo, en un congreso internacional de fotografía. En ese mismo evento había un concurso de fotografía documental. Participé, quedando en segundo lugar con una de las fotos del parto de Aslan.
Nunca dejamos de estudiar y de aprender, hasta convertirnos en innovadores en cuanto a propuestas de imágenes, poses, vestuarios y técnicas. Hicimos de la fotografía en estudio y en exteriores nuestra fortaleza, e incluso innovamos con espectaculares imágenes bajo el agua.
Siendo los únicos que hacíamos Fotografía de Embarazo Underwater, logramos hacerle una sesión de embarazo subacuática a Vicky Xipolitakis, aunque las imágenes nunca se hicieron públicas.
A medida que fuimos sumando conocimientos, nuestro estudio fotográfico fue convirtiéndose en una referencia para las embarazadas. Cada futura mamá que se hace fotos con nosotros, es protagonista de una experiencia única y personalizada, y nos recomienda siempre en su círculo social.
Así te vamos a ayudar
Como estudio fotográfico, hemos tenido la oportunidad de hacer imágenes fantásticas para cientos de mujeres embarazadas. La experiencia nos ha enseñado todo lo necesario para ayudarte a conseguir las fotos de tus sueños
Cubrimos todos los aspectos vitales, para que tú sólo tengas que ocuparte de la buena energía y la motivación.
En el aspecto de vestuario, te ofrecemos una colección de más de cincuenta espectaculares modelos de embarazo. Multitud de diseños y colores para que puedas sacarle provecho a tus mejores atributos
También contamos con el apoyo de una maquilladora profesional, que se encargará de que tu rostro luzca perfecto para las fotos.
Y además para que tus fotos estén listas para sumarse a los más valiosos recuerdos de tu hogar, te entregaremos tus imágenes impresas. De esta forma podrás despreocuparte por el riesgo de perder los negativos digitales.
Hacer fotos de embarazo implica para nosotros mucho más que un clic. Significa conectar con las emociones. Es por esto que trabajaremos en conjunto contigo, proponiéndote ideas, guiándote y escuchándote.
Nuestra intención es que te relajes, te diviertas y pases un momento feliz. Esa felicidad y emociones positivas se verán reflejadas en cada sonrisa, en cada pose, en cada movimiento.
Nuestro Compromiso.
Mi compromiso con vos, es que tu hijo o hija pueda ver en el futuro las fotos de su mamá embarazada y sienta la emoción y la dicha que sentías vos en ese momento por su llegada. Y para ti, lograr que cada vez que veas tus fotos de embarazo, rememores un momento mágico
¿Aceptas el desafío de preparar junto a nosotros el primer regalo para tu bebé?
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