La Sesión de fotos de bebés o fotografía Newborn, si la nombramos en inglés; es una modalidad relativamente nueva.
Comenzó a desarrollarse fuertemente en Estados Unidos y rápidamente fue expandiéndose por el mundo. Y claro Argentina adoptó la tendencia rápidamente.
¿A quién se negaría a tener le gusta tener un recuerdo hermoso de su bebé en sus primeros días?
La fotografía Newborn es una de las más difíciles de realizar. Desde el punto de vista humano.
Cuando estamos haciendo fotos, por lo general disponemos de movimiento, espacio, iluminación y un modelo que obedece.
Al realizar una sesión de fotos de bebés, esto cambia totalmente. Ya dejamos de tener un modelo que obedece. Todo lo contrario, nos tenemos que adaptar como fotógrafos a nuestro modelo y sus tiempos.
En el momento de una sesión de fotos de bebés, lo más importante deja de ser toma.
En la fotografía Newborn se ven posiciones en las que los bebés parecen estar todos flexionados o a veces en el aire como en la foto que muestro acá abajo.
Pero cada una de esas posiciones las realizamos de forma totalmente controlada, cuidada y segura. En la foto anterior, el bebé está reposando en un puff con una tela negra y los papás lo tienen tomado como si estuviera en el aire. De esta forma logramos muchos efectos que se ven en las fotos que hay en la red.
Y ATENCIÓN para quienes quieren experimentar y hacer este tipo de fotografía, porque pueden sin querer, lastimar al bebé.
La mayoría de estas fotos realizadas en un estudio fotográfico profesional, y se realizan en varias tomas que se unen en post producción. El trabajo final es una fotografía compuesta.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta durante estas sesiones, es la salud del bebé.
Debido a que estas sesiones se realizan idealmente dentro de los primeros 15 días de vida; debemos tener controlada la temperatura del ambiente y todo el material a utilizar debe estar desinfectado.
Los bebés recién nacidos todavía están desarrollado su sistema inmune, por eso es especialmente importante la higiene. Tenemos que tener toda la seguridad preparada para él y su familia.
Parte del cuidado de la salud del bebé, también consiste en conocer posibles problemas e identificar rápidamente cuando algo está mal.
Es muy importante que el fotógrafo que se pone a cargo de una sesión de bebé, conozca la anatomía del recién nacido. Ésta es la forma de evitar posibles lesiones a futuro.
El fotógrafo de recién nacidos, conoce muchos trucos para saber que tu bebé la está pasando bien y utiliza esa información para decidir que poses hacer y cuales evitar.
El estudio, debe contar con las comodidades para recibir a la familia.
Un área de descanso, para que puedas amamantar a tu bebé con tranquilidad.
Temperatura controlada y sobre todo higiene y limpieza. Hay que evitar que el bebé esté expuesto al frío o cualquier tipo de bacteria.
La sesión de fotos de bebé debe ser tranquila. Los fotógrafos preparados conocen técnicas y secretos para ayudar a que el bebé se relaje y duerma.
Si tu bebé llora sin parar, seguramente la está pasando mal y difícilmente se pueda realizar la sesión correctamente.
Es cierto que hay bebés más difíciles, pero un profesional va a lograr que deje de llorar y va a poder realizar la sesión sin problemas.
La sesión, como ya lo mencioné, se realiza los primeros días de vida. Después del primer control médico y antes de los 15 días.
Durante ese periodo, los bebés todavía conservan naturalmente las posiciones fetales. Además en este periodo los cólicos son menores y duermen más tiempo.
Se pueden hacer fotos hasta los 28 días, aunque hay que tener en cuenta que los resultados seguramente serán distintos a los que podrían obtener a los 10 días.
El primer mes el bebé cambia a cada día, crecen de forma increíble y por eso los resultados de las fotos realizadas los primeros días, cambian mucho.
Cuantos más pequeños, más tiernas quedan las fotos. Eso es un hecho. Pero nada impide que puedan ser realizadas hasta los 28 días.
Es aconsejable, que una hora antes de la sesión el bebé sea alimentado, aunque sin alterar su rutina normal.
Después de todo “a panza llena, corazón contento”, de esta forma el bebé estará más predispuesto a dormir.
Durante la sesión los papis deben estar tranquilos, y el bebé también lo estará.
En sus primeros días, los bebés perciben los nervios de los padres y necesitan estar cerca de la mamá. Es por la presencia de los papis en el estudio es fundamental durante la sesión.
Siempre que las condiciones de iluminación sean suficientes, es mejor que sea luz natural.
La luz natural permite utilizar velocidades más rápidas en la cámara y capturar mejor algunos momentos puntuales. Además es más difusa y permite tener sombras más suaves.
En caso que la luz natural sea insuficiente, se utilizan flashes con difusores y rebotados.
Nunca se debe utilizar un flash directamente sobre el bebé, para evitar molestarlo con los destellos fuertes.
El flujo de poses puede variar de una sesión a la otra. Depende siempre del bebé y sus tiempos.
Si el bebé está muy despierto se comienza a trabajar con wraps y contenedores mientras el bebé se calma. Una vez que el bebé duerme, se puede comenzar a realizar otro tipo de fotos en puff, donde seguramente se finaliza la sesión.
A veces el bebé llega dormido, se lo prepara y comenzamos en puff para hacer algunas fotos relajadas hasta que despierta para tomar la teta.
Después de descansar y alimentarlo, seguimos con contenedores y finalizamos con fotos familiares.
La duración aproximada es de 3 a 4 horas. Nuestro trabajo siempre se adapta a los tiempos del bebé. Entre pose y pose, muchas veces es necesario cambiarlo. Volver a darle de comer y cambiarlo nuevamente.
Bajo ningún punto de vista en una sesión de fotos de bebés vamos a realizar tomas que lo pongan en riesgo a tu hijo.
Muchas veces vemos fotos en instagram o pinterest donde los niños están pendiendo de una rama o en una pequeña hamaca.
Estas fotos son armadas. Es importante dejar esto en claro. Ningún fotógrafo profesional pondría en riesgo al bebé.
Para este tipo de fotografía, se hace la foto del bebe y luego se lo pega digitalmente sobre el fondo. Lo mismo ocurre con fotos en “exteriores”.
En la mayoría de los casos las mamis ya nos conocen de sus sesiones de embarazo.
Esto nos permite reservar un lugar en la agenda con anticipación y así tener una mejor preparación del espacio para recibir a su bebé .
La preparación comienza días antes de la sesión de tu bebé.
Todos lo materiales que vamos a utilizar se lavan, se higienizan y luego se guardan en cajas herméticas hasta el momento de la sesión.
El estudio lo preparamos el día antes de la sesión newborn.
Desinfectamos y ventilamos todo para evitar vapores de lavandina, desinfectantes y perfumes.
El día de la sesión calefaccionamos el estudio para que tenga la temperatura ideal, entre 24ºC y 28ºC. Es importante recordar esto, para traer ropa adecuada al estudio y evitar pasar calor.
Una vez que tenemos todo listo, vamos a estar esperando la llegada de tu familia.
Lo primero que vamos a hacer antes de iniciar la sesión newborn, es conversar un rato sobre cómo se va a desarrollar.
Los papis deben estén informados. Siempre y durante toda la sesión, son los papis son quienes nos ayudan y controlan que todo se desarrolle correctamente.
Si hay hermanitos, realizamos fotos de él primero, luego de la familia y de él con el bebé.
Una vez que terminamos, como las sesiones son largas y los niños tienden a cansarse muy rápido, pedimos que los hermanitos se retiren.
Durante la sesión si el bebé tiene hambre, detenemos la sesión para que se alimente. Esperamos que esté listo para seguir y comenzamos nuevamente.
Para nosotros la seguridad es muy importante, por este motivo estamos capacitados en manejo de recién nacidos, posado y primeros auxilios.
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